Introduccion:
El entorno de nuestra escuela ha sufrido muchos cambios durante los 60 años que han transcurrido desde su fundación, en 1955.
El entorno de nuestra escuela ha sufrido muchos cambios durante los 60 años que han transcurrido desde su fundación, en 1955.
Un claro ejemplo es el Cuartel de Gerona; actualmente Parc del Príncep de Girona.
El Cuartel de Gerona estaba construido en el solar que ocupaba la manzana que limitaba las calles Travessera de Gràcia, Sardenya, Taxdir, y Lepant, quedando cortada la calle Marina en Travessera .
Inicialmente ocupaba 48.000 metros cuadrados. Se tenía planeado instalar el Cuartel del Bruc, por lo que dejaron un espacio para éste; pero, finalmente, se decidió construir el del Bruc en Pedralbes, dejando así un espacio vacío que se aprovechó para construir un campo de deporte, ampliando de esta manera la superficie del Cuartel de Gerona en 54.714 metros cuadrados, 16.618 de los cuales estaban edificados y alojaban 550 hombres, 580 cabezas de ganado y 12 vehículos.
Más tarde, en 1980, acabada ya la dictadura de Franco, el espacio que ocupaba el cuartel pasó a formar parte del Ayuntamiento, y construyeron un jardín con zonas de ocio, un instituto y servicios del distrito de Horta-Guinardo.
Justiniana Retortillo es el nombre de la mujer que vamos a entrevistar hoy, después de casi 50 años residiendo en las viviendas del cuartel, en Travesera de Gracia. Justiniana nos explicará su relación con el colegio, el barrio y el cuartel.
Inicialmente ocupaba 48.000 metros cuadrados. Se tenía planeado instalar el Cuartel del Bruc, por lo que dejaron un espacio para éste; pero, finalmente, se decidió construir el del Bruc en Pedralbes, dejando así un espacio vacío que se aprovechó para construir un campo de deporte, ampliando de esta manera la superficie del Cuartel de Gerona en 54.714 metros cuadrados, 16.618 de los cuales estaban edificados y alojaban 550 hombres, 580 cabezas de ganado y 12 vehículos.
Más tarde, en 1980, acabada ya la dictadura de Franco, el espacio que ocupaba el cuartel pasó a formar parte del Ayuntamiento, y construyeron un jardín con zonas de ocio, un instituto y servicios del distrito de Horta-Guinardo.
Justiniana Retortillo es el nombre de la mujer que vamos a entrevistar hoy, después de casi 50 años residiendo en las viviendas del cuartel, en Travesera de Gracia. Justiniana nos explicará su relación con el colegio, el barrio y el cuartel.
Entrevista:
¿Dónde nació?
Nací en Tierra de
Campos, en la provincia de Palencia.
¿Qué año vino a
Barcelona?
En 1947.
¿Por qué?
Porque eramos muchos
hermanos y queríamos venir a trabajar.
Como vinieron?
Vinimos en tren porque
mi padre trabajaba en Renfe.
¿De dónde eran sus
padres?
Tanto mi padre como mi madre eran de la provincia de Palencia.
¿A qué se dedicaban?
Mi padre trabajaba en la Renfe y mi
madre, ama de casa.
¿Dónde conoció a su marido?
Un
buen día fui a ver a mi hermana en Mataró y nos conocimos en la
puerta de un cine.
¿Por aquel entonces, él ya era militar?
Sí,
él ya era militar.
¿Por qué motivos se trasladaron al cuartel de Gerona en Barcelona?
Porque
nosotros estábamos viviendo en Tarragona y a él lo trasladaron al
cuartel del Bruc, porque era músico de la banda militar, y la familia nos vinimos a vivir con él en las
casas de los militares del cuartel de Gerona.
¿A
qué se dedicaban cada uno de los vecinos del cuartel?
Todos
eran militares. Y el resto eran sus familiares. Ahora ya no, pero
antes eran viviendas únicamente para militares.
¿Cómo funcionaba el cuartel?
Bueno...
nuestro padre trabajaba en el cuartel del Bruc, aquel que parece un
castillo.
Él
era músico militar y la banda de música estaba en Pedralbes.
La
residencia era aquí, pero él se iba a trabajar a Pedralbes.
¿En el cuartel había algún tipo de gerarquía?
Bueno
había desde coroneles a generales y si que se seguía una jerarquía. Un ejemplo podría ser el tamaño de la vivienda. Los más
altos cargos podían tener una casa de 150 metros cuadrados o más.
Mientras que las más bajas solo disponían de una casa de 70 metros
cuadrados o 90, como fue nuestro caso.
¿Por qué razón decidió traer a sus hijos a este centro escolar?
Porque
vivíamos muy cerca. Preguntamos a una vecina si conocía una escuela
cercana y que estuviera bien. Y nos recomendó ésta.
¿Entonces, cuando ustedes vinieron a este barrio, la escuela ya estaba inaugurada?
Sí,
sí. Por aquel entonces José tenía 2 añitos y decidimos traerlo
aquí.
¿Era muy diferente este colegio de cómo lo es ahora?
Era
muy... familiar.
¿Cuántos años vivieron en el cuartel?
Bueno,
sigo viviendo allí. Y llevo des del año 1964.
¿Y
usted trabajaba en el cuartel?
No, yo
era ama de casa. Ya tenía suficiente con encargarme de mis niños.
Pero
no es un cuartel, yo vivía en las casas para militares.
¿Al finalizar los estudios en la Academia Roig, ¿qué estudiaron sus hijos?
José
estudió periodismo y Tomás historia del arte, aunque ahora es mosso
d'esquadra.
¿Echasteis de menos alguna cosa del cuartel?
Yo
creo que sobre todo a mis hijos ya que usaban las
instalaciones deportivas del cuartel para jugar con sus amigos. Puede
que les hubiera gustado que se conservara esa parte.
¿Cómo era la escuela?
La
recuerdo muy familiar y con pocos alumnos por clase unos 20.
¿Ha cambiado mucho el barrio?
Bueno,
la estructura es la misma, solo que la gran manzana que ocupaba el
cuartel estaba totalmente cerrada, y por lo tanto, la calle Marina se
acababa en Travesera ; donde está actualmente el
supermercado, había una fabrica. También recuerdo que era un barrio
muy familiar, como la escuela. Por ejemplo mi hijo podía ir a comprar
cualquier cosa sin problema porque yo pasaba a pagarlo más tarde de
pagarlo después.
¿Ha cambiado mucho el transporte público?
Sí, la actual línea amarilla no existía, y hay más autobuses.
¿Había mucha convivencia entre las familias que vivían en las casas de los militares?
Sí, éramos todos un equipo. Ahora ha mejorado el concepto de militar pero
antes era muy duro. Había gente que se aprovechaba de ser militar o
pariente de uno para buscar ventajas y creerse superior. Pero en
general hacíamos piña.
Supongo que la vida militar se debía centrar mucho en las visitas de
altos cargos o del Jefe de Estado y debía de haber mucho movimiento en
general. ¿Recuerda alguna de estas ocasiones?
Sí,
recuerdo que alguna vez habíamos ido a ver tocar a mi marido en
algún desfile. Hasta una vez habíamos ido a verle tocar en la plaza
de toros cuando vino Franco. O también recuerdo cuando tocó en el
Día de las Fuerzas Armadas.
¿No la asustó casarse con un militar?
Yo
siempre decía que no me iba a casar con nadie relacionado con el
ejército. Decían que tenían mala fama, pero me enamoré de mi marido y, gracias a Dios, he tenido una buena vida con él.
¿Recuerda como su marido empezó la carrera militar?
Él
perdió a su madre a los 13 años y, cuando aún era joven, a los 15
años, se alistó para ser músico en el ejército.
¿Había algunas normas en las casas militares?
En el
cuartel sí, pero en las casas no había normas aunque si te llamaban
la atención o tenías alguna sanción te podían echar.
¿Cuando acabó la dictadura mejoró o empeoró la situación para
los militares?
Mejoró
mucho. El cambio más evidente fue una subida de los sueldos.
-Muchas gracias por atendernos y dedicarnos parte de su tiempo.
-Gracias a vosotros.
Después de esta entrevista hemos visto como Justiniana, acompañada de su hijo Tomás, mantiene un buen recuerdo y una excelente experiencia de esta escuela.
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